Los primeros camiones de basura saldrán hacia Cantabria el lunes

Publicada el 03/02/2016

El diputado Asensio asume que la solución es “medioambientalmente mala y económicamente cara”

DONOSTIA - Pese a que el vertedero de Lapatx (Azpeitia) continuará operativo durante tres meses, los primeros camiones de basura con destino a Meruelo (Cantabria) partirán de Gipuzkoa el lunes. Así lo confirmó ayer el diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, quien compareció en una rueda de prensa en Donostia para dar cuenta de la situación en la que se encuentra el territorio después de que la Mancomunidad de Urola Erdia rechazara ampliar un año la vida del vertedero azpeitiarra.
Asensio explicó que, pese a que Lapatx seguirá recibiendo basura de todo el territorio hasta colmatarse, algo que ocurrirá en un plazo de tres o cuatro meses, el Consorcio de Residuos (GHK) comenzará a enviar basura a Cantabria, paulatinamente, desde el próximo lunes, si bien no precisó en qué cantidad. “Ahora son los técnicos de GHK los que están estudiando la situación”, indicó.
Así, la basura que se recoja en los distintos municipios se llevará a las estaciones de transferencia que hay en San Markos, Sasieta y Elgoibar, desde donde una parte irá a parar a Lapatx y otra a Meruelo. “Nuestra propuesta era mantener Lapatx abierto durante un año más, pero ha sido rechazada”, lamentó Asensio, quien, no obstante, celebró que la prórroga de tres meses concedida por Urola Erdia permite “acometer trabajos pendientes de última hora y ordenar la logística” necesaria para el transporte de la basura.
SOLUCIÓN PARA CUATRO AÑOS El diputado de Medio Ambiente precisó que el de Meruelo es “el vertedero más cercano” al que poder llevar la basura que se genera en Gipuzkoa durante todo el tiempo que necesitamos”, es decir, durante los próximos cuatro años, hasta que la incineradora de Zubieta esté en marcha.
En este sentido, explicó que, en los últimos meses, su departamento ha mantenido conversaciones con las diputaciones de Araba y Bizkaia, pero “sus vertederos no tenían capacidad para tanto tiempo”.
Además, desgranó que, en virtud del preacuerdo con Cantabria, Gipuzkoa tendrá que enviar, como mínimo, 50.000 toneladas de basura a Meruelo. Aunque rehusó a hablar del precio de esta operación “porque el convenio no está cerrado”, precisó que el precio base dependerá de la tarifa que cobra Meruelo, aunque “en función de las toneladas que se envíen, se modulará”.
Sin embargo, teniendo en cuenta que la tarifa por vertido que se ha solicitado en el preacuerdo es de 96 euros por tonelada más IVA, verter en Cantabria podría costar a Gipuzkoa 4,8 millones de euros anuales, como mínimo. A lo que habrá que sumar los gastos de transporte y otros costes logísticos, que disparan la operación a más 20 millones de euros para cuatro años.
No obstante, durante estos tres meses en los que Lapatx continuará operativo, GHK continuará buscando alternativas para la basura dentro del propio territorio, donde ha puesto el foco en los vertederos industriales, con los que se está “negociando”.
Asensio no tuvo reparos en calificar la solución de Meruelo como “logísticamente complicada, medioambientalmente mala y económicamente cara”, pero recordó que es “fruto de las decisiones tomadas hace cuatro años”, cuando el Gobierno de Bildu decidió paralizar la incineradora y la planificación de residuos aprobada por las Juntas Generales.


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